El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, respaldó hoy a su ministro de Seguridad, Sergio Berni, quien el domingo fue blanco de una manifestación de protesta de vecinos indignados por el robo y asesinato de un kiosquero en la ciudad de Ramos Mejía, en el partido de La Matanza.
“La situación de inseguridad hace muchísimos años que en la provincia es crítica y nosotros nos estamos encargando de hacer una transformación muy fuerte en la formación de la Policía, en la inversión y en la profesionalización”, aseguró en declaraciones radiales.
Dijo además que «la posición de Berni como ministro de Seguridad es dentro de la ley todo, fuera de la ley nada. Por fuera de ese rol es un dirigente político y tiene sus posiciones».
Kicillof aseguró que mantuvo un contacto permanente con Berni luego de que el kiosquero Roberto Sabo, de 48 años, fuera asesinado el domingo durante un asalto en plena zona comercial de Ramos Mejía. Un joven de 29 años y una chica de 15 entraron al local para robar y mataron a Sabo de un disparo en la cabeza antes de huir.
A raíz de este crimen, que sucede a otros asaltos violentos ocurridos en las últimas semanas en el Gran Buenos Aires, vecinos indignados se reunieron en la puerta de una comisaría de la Policía bonaerense situada a tres cuadras del kiosco asaltado para protestar con bocinazos y duras consignas contra Berni y el Gobierno.
«Nunca pensé que me iba a pasar esto. Me arruinaron la familia. Nunca más puedo vivir tranquilo. Quiero agradecer a Alberto (Fernández) y a Cristina (Fernández de Kirchner), que largan a los chorros, a todos los asesinos, a los matones, a matar gente buena a la calle. Gracias Alberto y gracias Cristina», sostuvo el padre del kiosquero asesinado, Pedro Sabo, en declaraciones a la prensa.
«Quisiera cortarle las manos a quien vote por Alberto y por Cristina, porque nunca les pasó nada seguramente», aseguró en medio del llanto.
Gabriel Lombardo, miembro del grupo de «Vecinos en alerta La Matanza» que arma cuadrillas para intentar cuidarse de la inseguridad, denunció hoy que los asesinos del kiosquero en pleno centro de Ramos Mejía estuvieron detenidos unas horas antes en Villa Ballester por robo, pero fueron liberados.
«La pareja, el sábado a la noche, estuvo detenida en una comisaría de Villa Ballester porque habían cometido un asalto y los liberaron. Los fiscales y los jueces liberan a estas ratas», afirmó en declaraciones a la radio Rivadavia.
«Estamos haciendo un trabajo que nadie nos paga. Es triste todo. A Berni casi lo linchamos porque es una vergüenza», puntualizó Lombardo.
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