El expresidente Mauricio Macri deberá ir el próximo miércoles 3 de noviembre al juzgado federal de la ciudad bonaerense Dolores para declarar en la causa en la que se lo acusa de haber espiado a los familiares de las víctimas del naufragio del submarino Ara San Juan.
La orden fue dictada hoy por el juez federal subrogante de Dolores, Martín Bava, luego de que anoche el presidente Alberto Fernández firmara la resolución que relevó a su antecesor de la obligación de guardar secreto de Estado, el planteo que frustró la audiencia de ayer, jueves.
Bava señaló en un escrito que la audiencia de ayer se frustró a causa de un pedido de la defensa de Macri para que se lo relevara expresamente del secreto de estado, medida que el juez había pedido a la Agencia Federal de Inteligencia (la ex SIDE), que le respondió que tal autorización debía darla Alberto Fernández. El juez subrogante no hizo ese trámite, un error que fue admitido por la fiscalía, con lo que la audiencia fracasó.
Allegados al abogado Pablo Lanusse, defensor de Macri, indicaron que se da por descontado que se volverá a recusar al juez Bava, a quien le atribuye motivos políticos para imputar al expresidente en plena campaña para las elecciones legislativas del 14 de noviembre próximo. Una nueva recusación provocaría el aplazamiento de la audiencia que el juez fijó para el 3 de noviembre, dado que el entredicho debe ser resuelto por la Cámara Federal de Apelaciones de Mar del Plata.
En declaraciones públicas, Macri dijo el jueves que “jamás” espió a nadie y que las supuestas maniobras investigadas respondían a cómo se manejaba la Casa Militar con su seguridad cuando se desempeñaba como Presidente de la Nación.
El juez Bava descartó que la próxima audiencia se lleve a cabo en forma virtual, por Zoom, como pretendía la defensa.
“Como ya ha sostenido este juzgado ante planteos similares de otras partes, corresponde llevar adelante este acto (indagatoria) de manera presencial y la sede del juzgado”, dijo el magistrado en un escrito.
Discussion about this post