El papa Francisco advirtió que “no se puede vivir de subsidios” y defendió al trabajo como fuente de dignidad de las personas, entre otros puntos de un mensaje en video difundido en el foro empresarial del Coloquio de IDEA que se desarrolla en el centro Costa Salguero de la ciudad de Buenos Aires.
“Varias veces me he referido a la noble vocación del empresario que busca con creatividad producir riqueza y diversificar la producción, haciendo posible al mismo tiempo la generación de puestos de trabajo. Porque no me cansaré de referirme a la dignidad del trabajo, lo que da dignidad es el trabajo», apuntó.
«El que no tiene trabajo siente que le falta algo, la dignidad que da el trabajo, que unge de dignidad”, remarcó.
Francisco subrayó además que “algunos» le han hecho decir cosas que él no sostiene y que propone «una vida sin esfuerzo» o que desprecia «la cultura del trabajo».
«Imagínense si se puede decir eso de un descendiente de piamonteses que no vinieron a nuestro país con ganas de ser mantenidos sino con un enorme deseo de arremangarse para construir un futuro para su familia. Es curioso, no ponían la plata en el banco, los migrantes, sino que ladrillos y terreno. La casa, primero, miraban hacia adelante, hacia la familia. Inversión de familia”, puntualizó al respecto.
Dijo que “el trabajo expresa y fomenta la dignidad del ser humano, le permite desarrollar las capacidades que Dios le regaló. Le ayuda a tejer relaciones de intercambio y ayuda mutua. Le permite sentirse colaborador de Dios para cuidar y desarrollar este mundo. Le hace sentirse útil a la sociedad y solidario con sus seres queridos”.
Por ello sostuvo que los subsidios «sólo son una ayuda provisoria. No se puede vivir de subsidios. Porque el gran objetivo es brindar fuentes de trabajo diversificadas que permitan a todos construir el futuro con el esfuerzo y con el ingenio”.
“Por ser diversificadas, abren el camino para que las distintas personas encuentren el contexto adecuado para desarrollar sus propios dones, ya que no todos tienen las mismas capacidades e inclinaciones. Por esta senda, creo que el diálogo entre los empresarios y los trabajadores es no sólo indispensable sino también fecundo y prometedor”, afirmó en su mensaje al foro empresarial.
La economía popular
Francisco celebró el diálogo entre empresarios y la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), representado por el dirigente Gildo Onorato en uno de los foros de debate del 57 Coloquio de Idea.
“A algunos de ustedes les parecerá raro que un dirigente social hable de estabilidad, pero es fundamental porque a los sectores populares a los sectores de la pobreza, cada crisis nos ha hecho más pobres. Me parece también que las dos minorías políticas mayoritarias en la Argentina no han sido capaces de construir consensos, capaces de construir políticas sustentables, duraderas”, dijo Onorato.
El dirigente de la UTEP instó a construir “los consensos que la política no puede construir, porque necesitamos estabilidad para proyectar el desarrollo del país».
«La grieta nos ancla en el pasado y evidentemente le impide a nuestro país desarrollarse y por sobre todas las cosas le impide a los más humildes de la argentina integrarse al siglo XXI a través del trabajo, que es el verdadero ordenador social”, puntualizó.
“Escuchamos a diario proyectos de Ley para generar empleo. Si fuera tan fácil como presentar una Ley hubiéramos presentado un millón”, añadió Onorato, para quien “no es lo mismo empleo que trabajo» porque. «el empleo necesita un empleador, el trabajo no necesariamente».
En este sentido, remarcó que «hay seis millones de personas en la economía popular, sabemos quiénes son a qué se dedican y no necesitamos subsidios».
«Necesitamos que ese trabajo sea reconocido. Y en segundo lugar que tengamos la posibilidad de blanquear esa realidad y necesitamos acceder al crédito productivo”, advirtió el dirigente de la UTEP.
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