Un grupo de tres encapuchados incendiaron anoche un depósito de Vialidad de Río Negro en la ciudad de Bariloche luego de reducir a sus cuidadores, un atentado atribuido a rebeldes mapuches por el que la gobernadora rionegrina, Arabela Carreras, pidió hoy la ayuda de fuerzas federales de seguridad y presentó una denuncia penal por «terrorismo».
El atentado, que causó daños al depósito de maquinaria vial situado en cercanías del cerro Catedral de Bariloche, se suma a la ocupación ilegal que la comunidad mapuche Quemquentreu mantiene desde hace varios días en el paraje Cuesta del Ternero, sobre la ruta provincial 6, entre Bariloche y El Bolsón, donde además fue incendiado un centro de información turísticas.
En los últimos meses se han sucedido ataques a pobladores de localidades de Neuquén y Chubut sin que se profundizara la investigación de esos hechos atribuidos a la agrupación Resistencia Ancestral Mapuche (RAM).
Alrededor de las 23 horas del domingo, los encapuchados sorprendieron y maniataron al cuidador del depósito de maquinaria vial y a su esposa, rociaron instalaciones con combustible y desataron un incendio que luego fue sofocado por bomberos de Bariloche.
Fuentes policiales informaron que en el atentado «participaron tres personas encapuchadas, de las cuales una estaba armada» y que robaron teléfonos celulares y dejaron inscripciones «con leyendas mapuches y amenazas a autoridades judiciales y provinciales» (dirigidas a los fiscales Betiana Cendon y Francisco Arrien, al juez Ricardo Calcagno y a la gobernadora Carreras).
«El mensaje decía ‘fuera los huincas’, otros textos alusivos y mencionaban su lucha de recuperación de tierras ancestrales», señalaron las fuentes al diario Rio Negro.
Arabela Carreras informó que Río Negro se constituirá como querellante por «el daño a propiedades de la provincia», en alusión al incendio del Centro de Informes Turísticos en El Bolsón y al atentado de anoche al campamento de Vialidad Provincial en Bariloche.
La gobernadora señaló que se comunicó con el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, para informarlo sobre la situación y pedirle la presencia de las fuerzas federales de seguridad.
«Tuvimos muy buena respuesta. Se puso a disposición. Este tipo de hechos no sólo son un ataque contra la institucionalidad de la provincia, sino que significan un eventual riesgo para nuestros vecinos. No vamos a permitir que se tome a los rionegrinos de rehenes en ninguna circunstancia», aseguró.
“No avalamos ningún tipo de violencia sin importar el sector del cual provenga, y repudiamos cualquier tipo de ataque, porque esta no es la forma de resolver las diferencias con el Estado”, puntualizó Carreras.
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