Los analistas privados proyectan para este año alzas de la inflación que van del 48% al 59%, según los casos, como consecuencia de desajustes macroeconómicos que pueden desatar una severa crisis a mediano plazo.
El banco UBS calculó que la inflación cerrará el año en un 54,9%, mientras que el Credit Suisse la sitúa en el 54,1%, la consultora Orlando Ferreres en 51,8%, Moody´s en 51,7%, Econométrica 51,6% y el Banco BBVA en un 50%.
Los altos niveles de inflación en la Argentina responden a la «precariedad macroeconómica» por lo que en el mediano plazo puede ocurrir un «sacudón cambiario y de precios», advirtió el director de la la consultora Invenomica, Pablo Besmedrisnik.
Todas las proyecciones privadas superan por lejos a la oficial, que en el Presupuesto figura como 29% anual, aunque el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, dijo en su exposición ante el Congreso que podría estirarse al 33%.
Durante el primer semestre del año el índice de precios al consumidor (inflación) acumuló un aumento del 25,3% según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec)
Besmedrisnik sostuvo que tan indicador oficial está «en los términos esperados» y explicó que el gobierno está haciendo un «esfuerzo muy grande para que no se escape por encima del 3,5%» mediante «anclas como las cambiarias, el congelamiento de tarifas y algunos precios asociados a los controles, pero esto tiene límites».
«Lo más probable es que persista en ese esfuerzo hasta las elecciones y logre un poco menos de inflación, pero sostenerla con anclas forzadas son herramientas de corto plazo, y no creo que pueda hacerlo por muchos meses», apuntó.
Discussion about this post