La Cámara de Diputados aprobó en la madrugada de hoy el proyecto oficial de reforma del Impuesto a las Ganancias de Sociedades, que aumenta las alícuotas que pagan las grandes empresas con el alegado propósito de aliviar la carga fiscal para las pequeñas y medianas empresas.
La iniciativa, aprobada por 124 votos a favor y 104 en contra, propone «una estructura de alícuotas marginales escalonadas con tres segmentos en función del nivel de ganancia neta imponible acumulada».
Apunta a reemplazar la alícuota fija de 30% que grava a casi todas las de las empresas de cualquier tamaño por una nueva escala que comienza sobre el excedente de ganancia neta imponible por encima de los 20 millones de pesos y aplique una alícuota máxima de 35%.
Votaron favorablemente el oficialista bloque del Frente de Todos, el interbloque Unidad Federal para el Desarrollo, el Movimiento Popular Neuquino y la bancada de Córdoba Federal (PJ cordobés), mientras que se opusieron los del opositor Juntos por el Cambio, de Consenso Federal y de fuerzas minoritarias.
«Estamos en el final de una etapa y en el comienzo de otra, donde los impuestos tienen que ser más progresivos. Nuestra propuesta de reforma del impuesto a las ganancias de las sociedades es equitativa porque solo va a implicar una alícuota diferencial para empresas con ganancias que excedan los 50 millones de pesos (originalmente era de 20 millones)», manifestó el diputado oficialista Carlos Heller.
«Se trata de un esquema virtuoso: los que más ganan pagan más, los que menos ganan pagan menos o directamente no pagan», aseguró el legislador del Frente de Todos.
Por su parte, el diputado Luciano Laspina, de Juntos por el Cambio, sostuvo que se ha votado «un aumento impositivo a casi todos los tramos de las empresas y no de los empresarios, un aumento de la presión tributaria en un país que tiene presión tributaria récord».
Para el radical Luis Pastori, también del bloque opositor, «el objetivo de este proyecto es claramente recaudatorio y lo hacen en este contexto donde se mezcla la pésima gestión de la pandemia, más la profunda crisis económica, que da como resultado un escenario de pérdidas económicas generalizadas, para cuyas empresas el mercado central es el mercado interno».
«Pretenden compensar la reducción de la carga tributaria de Impuesto a las Ganancias de las rentas de cuarta categoría», remarco.
El diputado Jorge Sarghini, de Consenso Federal, sostuvo que «lo más importante» por lo que ese bloque rechaza el proyecto «es que aún en lo más profundo de las crisis, cada política pública que se decide tiene que arbitrar entre el corto y el largo plazo».
El proyecto de reforma del impuesto a las Ganancias para las empresas fue enviado al Senado en momentos en que no se ha cumplido la devolución de los tributos pagados en lo que va del año por los trabajadores, como está previsto en la ley que aumentó la base imponible para ese segmento de contribuyentes.
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