Las tarifas de electricidad para clientes residenciales aumentarán 9% desde mayo, se dispuso en una reunión encabezada por el presidente Alberto Fernández en la que además se pidió la renuncia al subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo, referente del Instituto Patria, controlado por el «ala dura» del kirchnerismo.
Fernández mantuvo la reunión con el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, informaron fuentes oficiales.
El ajuste tarifario, que regirá para los clientes de las distribuidoras Edenor y Edesur, será el primero de los dos que se aplicarán este año y resta definir cuándo comenzará a regir el que sigue, apuntaron las fuentes.
El encuentro terminó con el pedido de renuncia a Basualdo, en el contexto de una disputa entre quienes querían que las tarifas continuaran congeladas o con un pequeño ajuste, como propone el Instituto Patria, y quienes apuntaban a un sustancial ajuste para reducir el gasto estatal en subsidios a las tarifas de electricidad, como pretende Guzmán.
Sin embargo, el aumento del 9% está dentro de lo máximo que había sugerido por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, principal referente del Instituto Patria.
La salida de Basualdo aparece como una victoria de Guzmán, quien busca reducir el abultado déficit de las cuentas públicas de cara a las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional para refinanciar deudas por 45.000 millones de dólares contraídas en el acuerdo vigente desde 2018.
El Instituto Patria, donde trabajan activistas de la fracción kirchnerista La Cámpora, pretendía mantener las tarifas congeladas el mayor tiempo posible y en todo caso aplicar pequeños ajustes con miras a las próximas elecciones legislativas.
Al momento de «pisar» las tarifas, el ministerio de Economía le había pedido a Basualdo un esquema de segmentación para incrementarlas paulatinamente en el futuro, pero el ahora ex funcionario no lo presentó.
«Fue echado por incompetente», fue la primera explicación que dieron voceros de la Casa Rosada en referencia a Basualdo, quien había sido designado a fines de octubre de 2020, en reemplazo de Osvaldo Arrúa. Previamente se había desempeñado al frente del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE).
«Se le pidieron escenarios de costos que nunca presentó. Tampoco avanzó con un eje fundamental de la gestión, que es la segmentación de tarifas. Ese pedido se hizo en diciembre de 2019», aseguraron.
Las tarifas de electricidad no aumentan desde diciembre de 2019, cuando se sancionó la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva, una de las primeras medidas que aplicó el Gobierno de Fernández.
La última prórroga del congelamiento se dispuso en diciembre de 2020, cuando el Gobierno dispuso la renegociación de las tarifas de luz y el gas.
Con el congelamiento, en apenas el primer trimestre de 2021 el Estado destinó $185.000 millones en subsidios para mantenerlas congeladas.
Esa cifra implica un incremento de 73% medido en forma nominal con relación a los $107.000 millones del mismo período de 2020, de acuerdo con cifras oficiales.
La reducción de subsidios a las tarifas de servicios públicos es uno de los puntos centrales para que el Gobierno logre cerrar el año con un déficit primario en torno al 4,5%, como propuso el ministro Guzmán en el Presupuesto Nacional actualmente vigente.
Discussion about this post