Dos grupos de padres de alumnos de colegios privados de la zona norte del conurbano bonaerense dieron clases a sus hijos frente al portón principal de la residencia presidencial de Olivos en rechazo al cierre del acceso a las escuelas en el Área Metropolitana de Buenos Aires decretado hasta el 30 de abril próximo por el presidente Alberto Fernández para frenar el rebrote de contagios con la Covid 19.
Son los mismos padres que el lunes y martes pasados habían organizaron clases presenciales en las plazas cercanas a las escuelas de sus hijos, protesta que ahora mudaron a la Quinta de Olivos.
“Les estamos enseñando a nuestros hijos que ellos son los protagonistas de su propia educación”, declaró Pilar Pearson, madre de una alumnas de quinto grado a quien puso hacer la tarea que le dejó su maestra.
Magdalena Camargo, madre de tres alumnos de escuela primaria, sostuvo que la presencialidad «es parte de la salud de los chicos», que «avanzaron mucho, en el mes y medio que tuvieron de clases, no solo en aprendizaje sino también en la mejora de su estado de ánimo.
«Creo que las autoridades no están viendo eso”, comentó.
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